Hoy mi madre me hizo llegar una pregunta de una tía
interesada en saber qué extraño de Venezuela… la pregunta me cayó un poco de
sorpresa ya que mi madre y yo aprovechamos el tiempo de la conversa a través de
Skype y no tocamos estos temas, pero en vista a que alcance solo a decir que a
la familia y sabiendo que yo siento un gran amor por mi país de los cuales mis
padres y principalmente mi papá me inculcaron “el amor por lo nuestro”; me puse
a reflexionar mientras preparaba unas ricas caraotas sobre lo que extraño de mi país…
Vista Maracayera de mis favoritas |
La cosa es que mientras más pensaba, me di cuenta que muchas
de las cosas que extraño no son solo de un mes para acá sino que tienen mucho
más tiempo y quisiera dejarles saber algunas… Extraño salir de paseo con mi mamá
a la Plaza Bicentenaria y comer en la pizzería que estaba allí hace ya bastante
tiempo, ese paseo sin presión por la hora, por lo oscuro, por lo inseguro o por
poder pagar el gusto de una comidita fuera de casa… extraño cuando salíamos de
viaje con mi papá y en la mayoría de los casos lo hacíamos de noche, sin miedos ni
angustias, incluso mi papá solía hacer muchas paradas en los caminos y llegábamos a nuestro
destino entrada la noche a disfrutar de las vacaciones… Extraño visitar a mi
mamá en el trabajo y pasear por el supermercado, la tienda y la venta de
cosméticos que antes quedaban allí, todo por separado, anaqueles llenos de
productos, mercancía de todas partes, mil opciones para comprar y poder elegir
lo que querías; realmente los que tuvimos la oportunidad de salir a hacer
mercado con nuestros padres sabemos que disfrutábamos ir sentados dentro del
carrito, ayudarlos a llevar la compra, o simplemente ayudarles a tomar del
estante lo que se necesitada… eso era divertido y era tiempo para compartir
aunque a algunos les pueda parecer trivial.
Extraño ir al Teatro de la Opera y ver una función del
Ballet Contemporáneo de Caracas o del Teresa Carreño, aquellos Festivales de
teatro maravillosos o una función de cualquier agrupación local… extraño entrar
al teatro y sentir esa sensación de limpieza, hermosura, sutileza, perfección,
tantas cosas… uno de mis lugares favoritos…
Extraño ir a una función en el Teatro Ateneo de Maracay y
poder caminar hasta la Avenida Bolívar a las 9 de la noche sin temor de ser
robada, incluso muchas veces camine del teatro a mi casa, algo imposible de
hacer actualmente.
Extraño ir con mis amigas a caminar por las ballenas de
paseo, comer, salir de noche a una disco como en la época universitaria y
llegar de madrugada a la casa sin pensar que algo malo pueda pasar.
Extraño la capacidad de elegir que comprar, que hacer, que
comer… simplemente vivir como queremos y merecemos…
Extraño ir a una fiesta o reunión sin tener que caer en
temas ásperos por diversidad de ideales, porque la cosa no es pensar diferente,
si no que ahora muchos se dan a la tarea de querer destruir a un hermano por no
pensar como él.
Como dicen por allí: De Cuyagua hasta el agua... |
Son muchísimas las cosas que extraño de mi país… Claro que
extraño a mi familia y amigos, ver todos los días a mi mamá en persona, comer
su comidita, los abrazos apretados de mi papá, reunirme con mis tíos, primos y
demás familiares, hacerle cariñitos a mi cachorrita, salir con mis amigos, paseos
de fin de semana a Cuyagua, entre otras tantas cosas… gracias a Dios tengo
harina pan; pero gran parte de lo que extraño se resume en la Venezuela en que
nací, esa del venezolano solidario y echador de broma, aquella donde la
rivalidad más grande era por béisbol pero igualito compartían, donde se podría
salir en 31 de diciembre a repartir feliz año por toda la cuadra, donde los
símbolos patrios eran verdaderamente respetados, donde la gente luchaba por sus
metas y donde los motivos sobraban para compartir con la familia y amigos y no
precisamente haciendo cola para que puedas comprar las sobras.
Como ha pasado el tiempo, y que rápido nos hemos tenido que
ir acomodando a vivir la Venezuela que nos están dejando. “Sobreviviendo pero
no acostumbrada a esto”… Mis motivos para estar fuera del país no son
precisamente huir de la realidad pero ojalá que en un futuro no lejano pueda
dejar de extrañar estas cosas de mi país y que este siga siendo el país con una
geografía majestuosa donde la diversidad de su gente no nos divida, sino que
nos una, donde sentirse orgulloso de ser venezolano no sea una frase de moda.
Te amo Venezuela!