Definitivamente este es uno
de los temas principales porque el presupuesto depende de esto y hay que tener
estos aspectos muy claros antes de comenzar a andar la maquinaria.
Básicamente las bodas son
socialmente vistas como un punto de encuentro de familiares, amigos íntimos y
aquellos no tan íntimos pero que por el tema de “compromiso” se estila que hay
que invitar.
La recomendación general es
que los padres de los novios y los novios por separados realicen sus
respectivas listas, claro está que en este punto es decisivo ¿Quién paga la
boda?... en aquellos donde protocolarmente pagan los padres de la novia es muy
usual que asistan personas que ni los mismos novios conocen y luego ocurren los
desencuentros al ver las diferencias entre la cantidad de invitados de la novia
y los de la familia del novio.
En mi caso muy particular
los novios pagamos la boda, y agradecemos también la colaboración de nuestros
padres, algunos familiares y amigos que aportaron para lograr el objetivo.
TOP 5 para tener en cuenta |
Desde un principio mi para
ese entonces novio y yo habíamos hablado de algo muy íntimo, 50 invitados en
total, sin embargo después de sacar cuentas y verificar que entre los novios, padres,
hermanos y testigos pasamos los 10 ahí nos dimos cuenta que no podría ser así, dejando
abierta la posibilidad para aumentar la lista. Al hablar con nuestros padres las
listas comenzaron a crecer pero el punto fue que logramos establecer un
equilibrio entre lo que ellos querían y nuestro deseo.
La verdad a mí me hubiese
gustado invitar a varias personas más, pero yo solo invite a mis tíos de ambas
partes y algunos primos, mis amigas fueron pocas porque varias estaban fuera
del país y la verdad es que contábamos con un presupuesto ajustado pero no queríamos
dejar pasar el momento si la alegría de compartir con los seres queridos y más
cuando luego de la boda te vas del país y no precisamente de luna de miel.
Recuerda algo que es muy
importante, ¿quién se casa?... entonces aunque este proceso de los invitados
suele ser delicado, recuerda que es tu momento, invita a las personas con las
que quieres compartir, rompe ese estándar de invitados por compromisos y dale
espacio a aquellos que le importa la fecha tanto como a ti.
Una vez que has elaborado y
depurado esa lista, prepárate que ahora es que puedes poner a volar la imaginación
para hacer de ese día un momento único, especial, el que tú puedes organizar y también
disfrutar.
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