Escrito por: Martha Pardo
Hay sensaciones maravillosas que jamás se
pueden olvidar, en mi caso fue la primera vez que entre en un salón de baile,
pisar la madera, ver la barra apostada de un lado y lo más fascinante un montón
de cuerpecitos moviéndose al ritmo de una melodía hermosa e infantil, bajo la
supervisión de lo que me parecía la mejor maestra del mundo, un cisne altivo de
mirada severa que en vez de intimidarme, envolvió mis sentidos cuando solo era
una niña.
Recuerdo salir extasiada de lo que fue mi
primera clase de ballet aunque tan solo fuera un espectador, solo quería
volver, solo quería bailar; así pues nació una pasión infinita por la danza, el
sueño de verme envuelta en tules bailando de puntas era tan recurrente que
vivía buscando videos, música, libros todo aquello que alimentará mas mis ganas
de volverme una bailarina.
Bailar seguramente es la expresión más humana
de las artes, solo necesitas de tu cuerpo sin siquiera importar que tengas
alguna discapacidad, el movimiento forma parte de nuestra naturaleza y de ella
la danza es el arreglo perfecto al ser expresada en una coreografía donde todos
somos capaces de participar.
Bailar emancipa los sentidos, libera el
verdadero yo sin importar cual sea el rol que desempeñes en ese momento, bailar
convierte tu cuerpo en cualquier cosa y te permite vivir todas las vidas y
sentimientos que desees poseer.
La danza está repleta de beneficios no solo
para el cuerpo también para la mente, lo cierto es que no recuerdo otro momento
de mayor placer y felicidad que cuando estoy bailando, sin importar el espacio,
si hay o no público, con vestuario o sin nada, bailar es ejercicio y terapia.
Un cuerpo que baila conecta los movimientos con el yo y el ahora sanando hasta
la más profunda depresión, haciéndote sentir vivo.
Baila sin que importen las miradas, los miedos
ni el juicio, baila porque quieres sentirte vivo hoy y mañana, baila porque no
puedes perderte esta oportunidad, baila y se el amante o el amado, baila porque
quieres llorar, baila para desprenderte de la carga, baila sentirte único…
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